AUXINAS
Son
usadas de una manera extensa en micro propagaciones, fomentan el crecimiento
del callo, de las suspensiones celulares, de órganos (meristemos y ápices).
Normalizan la morfogénesis, especialmente en asociación con las citoquininas.
- La selección de una auxina y su contracción en el medio va depender de:
- La clase de crecimiento o desarrollo necesario.
- Los niveles naturales dentro del explante del inicio de su cultivo.
- La capacidad de los tejidos de sintetizar auxina naturalmente.
- La interacción entre auxinas sintéticas (aplicadas) y las auxinas naturales endógenas (IICA, 1987).
Las auxinas se han usado comercialmente en
agricultura y horticultura desde hace más de 50 años. Los primeros usos
comerciales fueron la prevención de la caída de frutos y hojas, la estimulación
de la floración en piña, la inducción de frutos parternocárpicos, el engorde de la fruta y el enraizamiento de
esquejes para la propagación de la planta. El enraizamiento mejora si la hoja
escindida o el tallo cortado se sumerge en una solución de auxinas, que
promueven el inicio de las raíces adventicias en el extremo cortado. Esta es la
base comercial de los compuestos enraizante, productos que constan de una
mezcla de auxinas sintéticas con talco en polvo (Taíz y Seieger, 2006).
CITOQUININAS
Las
citoquininas son hormonas vegetales naturales que estimulan la división celular
en tejidos no meristemáticos. Inicialmente fueron llamadas quininas, sin
embargo, debido al uso anterior del nombre para un grupo de compuestos de la
fisiología animal, se adaptó el termino citoquinina. Son producidos en zonas de
crecimiento, como los meristemas en la punta de las raíces. La zeatina es una
hormona de esta clase y se encuentra en el maíz (Infojardin, 2008).
Sustancia
que en presencia de una concentración óptima de auxina, induce división
celular, en cultivos in vitro de médula de tabaco (Saborio, 2013).
Las
citoquininas (CKs) juegan un papel crucial en las diversas fases de crecimiento
y desarrollo de la planta, pero los mecanismos moleculares básicos de su
biosíntesis y transducción de señal sólo se convirtieron en poco clara. El
progreso se logró mediante la identificación de una serie de genes que
codifican enzimas clave y las proteínas que controlan los pasos críticos en la
biosíntesis, la translocación, y la señalización. Esquemas básicos para la
homeostasis CK y la comunicación de la raíz / brote a nivel de la planta entera
ahora pueden concebir. Esta revisión resume los hallazgos recientes sobre la
relación entre la variación y la actividad de CK estructurales, rasgos
distintivos en la biosíntesis de CK entre las plantas más altas y las plantas
Agrobacterium infectadas, translocación CK en los niveles de la planta entera y
celulares, y CKs como moléculas de señalización de estado de los nutrientes a
través de la raíz-brote la comunicación (Sakakibara, 2006).
GIBERELINAS
El
objetivo más notable de las giberelinas GAs es impulsar el crecimiento en
altura, en muchos casos atribuibles a GA1 endógena. En el caso de plantas
pequeñas, estas sintetizan solo pequeñas cantidades de GA1, en cambio en
variedades denominadas nana (muy ennana), dicha síntesis mínima no se da al
bloquearse la secuencia de síntesis antes de alcanzar la fase de GA12-aldehido.
Otras interrupciones ocurren entre GA20 y GA1. El aislamiento del “gene mendeliano para altura” demostró que
este codifica para la enzima GA3-hidroxilasa que convierte la GA20 inactiva en
GA1 activa. Técnicas químicas modernas de detección han mostrado que plantas
altas poseen GA1 mientras que enanas GA20 (Jordan y Casaretto, 2006).
Las
giberelinas son hormonas vegetales que normalizan diversos procesos del
desarrollo y crecimiento de las plantas. Los niveles de las GAs activas (GA1 y
GA4) están regulados por enzimas de biosíntesis como los GA 20-oxidasas y GA
3-oxidasas y por enzimas de catabolismo GA 2-oxidasas. Mediante un abordaje de
genética reversa se ha estudiado el papel de algunos genes del metabolismo de
GAs en la homeostasis de los contenidos de GAs y en el desarrollo de tabaco.
Las
GAs inducen la floración en las plantas de tabaco. Se cuantificaron los niveles
de GA1 y GA4 en ápices en diferentes estadios del desarrollo y se encontraron
una reducción progresiva de sus niveles conforme las plantas se acercaban a la
floración (Gallegos, 2008).
ÁCIDO
ABSCÍSICO
El
ácido abscísico fue identificado en los años 1960 tras estudios realizados
sobre la abscisión de frutos y la dormancia de yemas. El ABA controla muchos
aspectos importantes del desarrollo de la planta, incluyendo la síntesis de
proteínas y lípidos de almacén en semillas a la desecación de la inhibición de
la transición a germinación y crecimiento reproductivo. ABA también estimula
respuestas a estreses ambientales como el cierre estomático inducido por la
sequía o estrés osmótico, la inducción de tolerancia a sequía, salinidad,
hipoxia, bajas temperaturas y respuestas a heridas y patógenos (Jordan y
Casaretto, 2006).